¿Es malo arrullar al bebé para dormir?

Índice

• ¿Por qué es malo arrullar a los bebés para dormir?
• ¿Cómo enseñar al bebé a dormir solo?

 

¿Por qué es malo arrullar a los bebés para dormir?

A la mayoría de los bebés les cuesta mucho dormir y no lo hacen hasta que sus padres les cogen en brazos y les mecen o arrullan, pero desde que son pequeños es importante inculcarles buenos hábitos para que más tarde no se presenten dificultades a la hora de conciliar el sueño.

Muchos bebés se acostumbran a dormir mientras les acunan en los brazos de sus papás y el momento de intentar que se duerman solos se vuelve una tarea imposible.

Mecer a los bebés aporta importantes beneficios: fomenta los vínculos afectivos, les aporta sensación de seguridad y protección, ayuda a que se relajen a la hora de dormir, se sienten queridos…pero, sin embargo, no es recomendable arrullarles hasta que se queden dormidos en nuestros brazos. Cuando el pequeño asocia la idea de dormir con la de estar en brazos de mamá o papá, posiblemente cuando le pongamos en la cuna o se despierte en mitad de la noche llorará al no sentir la presencia de sus padres.

Aunque lo más seguro es que duerma más rápido en brazos, es un hábito al que no se le debe acostumbrar porque luego dificultará mucho que sepa conciliar el sueño él solito. Lo ideal es mecerle hasta que esté adormilado y luego dejarle en la cuna suavemente antes de que esté dormido por completo. Podemos quedarnos un rato más a su lado y cantarle una nana, pero siempre mientras esté despierto.
 

¿Cómo enseñar al bebé a dormir solo?

Si bien, aunque nuestro objetivo es que el pequeño aprenda a dormirse solo, esto no implica que si llora le dejemos sin atender. Los niños lloran cuando sienten alguna necesidad porque es su única manera de comunicarse y si no acudimos podría sentirse abandonado y ansioso ante la posibilidad de que sus necesidades básicas no estén cubiertas.

Así, si el bebé reclama nuestra atención, le atendemos hasta que vuelva a estar tranquilo y de nuevo le dejamos en la cuna antes de que se duerma del todo. De esta forma, el bebé se irá tranquilizando al ver que si necesita algo estará atendido y aprenderá a relajarse él solo en caso de que se despierte en mitad de la noche.