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Cómo cuidar a un bebé de un mes

Cómo cuidar a un bebé de un mes

El tiempo pasa volando y nuestro pequeñín ya tiene un mes. Es lógico, sobre todo al principio, tener muchas dudas sobre su cuidado. Nuestro hijo acaba de llegar al mundo tras 9 meses de embarazo y hay que tratarlo para que su vida fuera sea lo más parecida posible a como lo era dentro del útero.

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Índice

 

La alimentación del bebé de 1 mes

El nacimiento de un bebé cambia por completo nuestras vidas y tenemos que irnos adaptando poco a poco a sus necesidades. Desde el momento en que nace, cualquier neonato precisa de muchos cuidados y atenciones. Durante su primer mes de vida tras el parto, los cinco sentidos se encuentran preparados para recibir estímulos y procesar informaciones básicas que se van a ir desarrollando a medida que pasa el tiempo.

Probablemente una vez cumplido este mes, nosotros ya nos hayamos habituado a sus ritmos y estemos más familiarizados con el periodo de lactancia, sus horas de sueño o sus baños. Lo que los primeros días parecía aterrador se va convirtiendo en tareas más sencillas. Le lavamos, le vestimos y controlamos sus horarios sin problemas. Sin embargo, en este primer mes nuestro bebé puede sufrir algunas molestias digestivas relacionadas con los gases y cólicos, habituales en los primeros meses de vida del lactante.

Estos gases o cólicos son una molestia que sufre más de la mitad de los bebés recién nacidos. A pesar de que se desconoce su causa existen muchos factores que suelen estar implicados. Normalmente los cólicos se inician después de las tomas, aunque pueden originarse a cualquier hora sin tener relación con ellos y lo más frecuente es que aparezcan durante la tarde o noche llegando incluso a durar más de dos horas. Para aliviar a nuestro peque puede resultar muy útil acunarle cariñosamente. De esta manera estimularemos los mecanismos de su oído interno favoreciendo la recuperación del equilibrio y aliviaremos su inquietud.

En cuanto a la alimentación durante este primer mes, los pediatras recomiendan la lactancia materna. ¿Por qué? La alimentación con leche del sexo materno es buena tanto para nosotras como para nuestro bebé y es además una forma de facilitar el correcto desarrollo y crecimiento de nuestro hijo debido a los nutrientes y anticuerpos que esta aporta al organismo.

Es cierto que durante el primer mes de vida tanto nosotras como nuestro niño nos tendremos que ir adaptando, pues dar el pecho lleva su tiempo. Es probable además que se duerma durante la toma o necesite expulsar los gases para volver a empezar. Amamantar a nuestro bebé supone, sin lugar a dudas, una experiencia inigualable con él, que aumenta además al liberar hormonas, como la oxitocina, promoviendo amor y apego con nuestro hijo, o la prolactina, produciendo una gran sensación de calma y una completa concentración en el pequeño. El momento en que le estamos dando el pecho debe ser un momento agradable y ambos tenemos que estar tranquilos en una postura cómoda. Debemos sostener su cabeza de manera adecuada con nuestro brazo para evitar atragantamientos.
 

¿Cómo es el sueño del bebé de un mes?

En cuanto al sueño lo que hay que saber es que el bebé de un mes no tiene un ritmo de sueño todavía y necesita despertarse varias veces para su toma. Durante las primeras semanas de vida, el sueño diurno de nuestro bebé suele interrumpirse dos o tres horas para sus tomas, pero poco a poco irá asociando el sueño de vigilia con el día y el nocturno con la noche, si vamos introduciendo ciertos hábitos. El patrón de sueño del bebé de un mes consta de dos fases: el sueño profundo y la fase REM, y el desorden se debe a la falta de ritmo de melatonina que se normaliza alrededor de los cuatro y seis meses de edad. La melatonina es la hormona encargada de regular los ciclos del sueño.
 

Otros cuidados del bebé de 1 mes

- Hasta que se caiga el cordón umbilical debes mantenerlo siempre seco y envuelto en una gasa. Puedes bañar al bebé sumergiéndolo a pesar del cordón, pero debes secarlo bien después y volver a colocar una gasa. Procura que quede fuera del pañal para que no se moje con la orina.

- El baño no hace falta que sea diario, pero es cierto que bañarlo todos los días a la misma hora ayuda a crear una rutina que favorece el sueño.

- Intenta sacarlo todos los días a la calle a dar un paseo, en el carrito o en el fular portabebés.

- Cámbiale el pañal con frecuencia para evitar la dermatitis del pañal.

- Ponlo a dormir siempre boca arriba para evitar el síndrome de muerte súbita del lactante y a tu lado. Mientras sea pequeño, el bebé debe dormir con vosotros en la habitación.

- Evita la exposición directa del bebé al sol.

- No te olvides de las revisiones con el profesional de pediatría a los 10 días, las 2 semanas y el mes. Revisará el peso, crecimiento, desarrollo y cualquier posible enfermedad. 

Finalmente, la cosa más sencilla que tenemos que hacer consiste simplemente en disfrutar del contacto piel con piel, las sonrisas, las palabras suaves, las caricias y los masajes. Todas ellas son la forma de comunicarse con el bebé y es absolutamente recomendable y necesario para nuestro bebé ser tocado, pues esto favorece su desarrollo y resulta muy agradable tanto para nosotros como para el bebé.


Fuente:

Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta.

Fecha de actualización: 01-10-2021

Redacción: Ana Ruiz

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