Cómo ayudar al recién nacido a adaptarse al nuevo ambiente

Índice

• El estrés del nacimiento
• Consejos para ayudar al neonato a adaptarse

 

El estrés del nacimiento

El nacimiento puede ser un momento un poco traumático para el bebé. Pasa de estar calentito y seguro en el útero, a sufrir las contracciones del parto que le oprimen y le obligan a pasar por un canal muy estrecho, para salir a un mundo nuevo y diferente donde nada es como era. Tiene que empezar a respirar por sí solo y las luces intensas del paritorio le molestan, le parece que hace frío… La parte buena es que un poco de estrés le ayuda a adaptarse y forjar el vínculo con su madre, con quien se siente más seguro.

Ayudarle a adaptarse a este nuevo ambiente está en vuestras manos, tanto las de mamá como las de papá; solo debéis seguir una serie de sencillos consejos.
 

Consejos para ayudar al neonato a adaptarse

- Lo primero, el piel con piel. Si el parto ha ido con normalidad y el bebé está bien, las pruebas pueden esperar. Lo más importante nada más nacer es colocar al bebé con la mamá (o con el papá si la mamá no puede) piel con piel, es decir, apoyado desnudo contra el pecho desnudo de su progenitor. Así, recibirá el calor, la seguridad y el amor que necesita para irse adaptando.

- También es importante, dentro de las dos primeras horas, ponerle al pecho, para establecer los principios de la lactancia cuanto antes. En estas horas el bebé muestra un gran reflejo de succión y está más alerta, con lo que hay que ponerle al pecho para que empiece a succionar leche materna.

- Desde hace unos años se recomienda esperar a que el cordón umbilical deje de latir para cortarlo. De esta forma se asegura el aporte de oxígeno a través de la sangre que precisa en estos primeros momentos hasta que se acostumbra a respirar él solo.

- Las luces de la sala de partos no suelen ser muy fuertes, procura que tampoco lo sean las de la habitación al menos en las primeras horas de vida del peque.

- Evita los ruidos fuertes y cántale lo que le cantabas en la tripa bajito y cerca de su oído. También oír tu corazón le calmará.

- Recrea las condiciones del útero en el embarazo para que se sienta más seguro: envuélvelo con un arrullo o mantita, ponle en un moisés o minicuna done no se sienta perdido, puedes ponerle cerca un monitor de ruido blanco que asemeja el sonido que oía dentro del útero, etc.

- Cógelo en brazos en cuanto llore, aparte de tener hambre, frío o estar incómodo, muchas veces llorará solo porque siente miedo y tus abrazos y besos le calmarán.

- Muévele muy despacio y con delicadeza.

- Evita las visitas constantes y que haya mucha gente a su alrededor, ya que eso puede ponerle nervioso. Los primeros días lo mejor es que esté casi todo el rato con mamá y con papá.

- Acuéstalo en la cuna boca arriba para evitar el síndrome de muerte súbita del lactante. 

- Respeta siempre los ritmos del bebé y sus necesidades de sueño, comida… Debéis adaptaros vosotros a él, no al revés.

- Y, sobre todo, tened paciencia y calma. Los primeros días y semanas pueden resultar más caóticos y complicados, pero poco a poco os haréis a él y a sus demandas y él a vosotros, por lo que todo fluirá mejor.

Todas las dudas de salud, alimento o higiene, no dudéis en consultar al profesional de medicina y pediatría (médico, matrona...).