Consejos para que el bebé coma bien

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• Pautas de alimentación saludable
• Consejos para que tu hijo coma bien

Pautas de alimentación saludable

Los progenitores se preocupan mucho por sus hijos y se quieren asegurar al 100% que todo está funcionando correctamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que el periodo que va desde el nacimiento del niño o la niña hasta los dos años es una etapa muy importante para su desarrollo, crecimiento y posterior evolución. Esto no quiere decir que si un bebé come menos que otro o no tiene tanto apetito algo vaya mal, cada menor es un mundo y eso hay que tenerlo presente. Mientras se encuentre en la talla y peso correspondiente a su edad no hay problema y no hay que preocuparse por la situación.

La alimentación del lactante y de los niños pequeños es fundamental para mejorar y fomentar un crecimiento y desarrollo saludables. Además, durante los primeros dos años de vida es especialmente importante que reciban una alimentación inmejorable ya que reduce el riesgo de mortalidad y de morbilidad, así como de padecer enfermedades crónicas y mejorar el desarrollo general. La OMS y UNICEF ofrecen 3 pautas básicas para asegurar un desarrollo adecuada:

1. Mantener la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.

2. Iniciar inmediatamente la lactancia materna desde la primera hora de vida. 

3. A partir de los seis meses introducir la alimentación complementaria segura y nutricionalmente adecuada. La lactancia materna se sigue ofreciendo hasta los 2 años o más.
 

Consejos para que tu hijo coma bien

A partir del primer año y hasta los tres el bebé necesitará alrededor de 1.000 calorías, pero no es algo que se deba cumplir estrictamente. Desde los 12 meses y hasta los 5 años el ritmo de crecimiento disminuye y, por tanto, sus necesidades también. Exigirle y obligar a los pequeños a comer nunca es una buena opción por lo que lo mejor es seguir los siguientes consejos:

1. Hay que ayudarles a centrarse en la comida y evitar que se distraigan con otros estímulos como la televisión para que aprendan a disfrutar de los alimentos y los diferentes sabores.

2. Se puede poner música de fondo para crear un ambiente tranquilo y que relacione la hora de comer con un momento agradable.

3. Lo ideal seria que no estuvieran cansados a la hora de comer o de cenar para que tengan apetito. Es mejor que coman cuando están activos, sobre todo si se le quiere dar a probar alimentos nuevos. Asimismo, una rutina y horarios para comer es lo mejor para un bebé, ya que su cuerpo comenzará a sentir hambre siempre a las mismas horas y podrán ajustarse al horario familiar para comer.

4. No hay que llenarlos durante las comidas, por lo general los progenitores siempre preparan más cantidad de comida de la que necesitan para su edad y peso. Esto probablemente conlleve a que en la siguiente comida ya no tenga mucha hambre y aborrezca la comida. Mejor que coma poco o solamente lo que quiera. Obligarlos a comer hará que relacionen con sentimientos negativo la hora de las comidas y, además, puede conducir a una futura obesidad o problemas con la alimentación.

5. Ser el ejemplo de los pequeños es el papel de los progenitores y a la hora de comer también. Comer en familia es un momento idóneo para fortalecer el vinculo familiar, los bebés se sentirán queridos y cuidados y parte del proceso. Además, se sabe que los pequeños aprenden imitando, si ven a sus padres comer saludablemente ellos también lo harán, si por el contrario no los ven comer o solo los ven comer comida basura no se puede pretender que los bebés quieran comer sano.

6. Aunque suene algo extraño jugar con la comida es muy beneficioso cuando son bebés. Aprender jugando es la mejor forma que tienen los niños para adquirir conocimientos y capacidades casi sin darse cuenta. Crear platos divertidos con formas de caras o muchos colores llamarán su atención, incluso instándolos a participar en el proceso de creación si son algo más mayores. La intención es que los niños comprendan la importancia de la comida y a la vez el placer que supone.

Siguiendo estas pautas el niño o la niña aprenderá a disfrutar y valorar tanto los alimentos como la hora de comer en sí al ser un momento que se disfruta en familia. Es importante conseguir que los menores coman de todo y que nunca falten en su dieta alimentos indispensables como verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, pescados y carnes blancas.