Cómo mantener la leche materna

Índice

• ¿Cómo conservar la leche materna?
• ¿Cómo extraer la leche materna?
• ¿Cómo descongelar y calentar la leche materna?
• ¿Cambia el sabor de la leche materna?

 

¿Cómo conservar la leche materna?

La leche materna puede extraerse y mantenerse a temperatura ambiente, sin necesidad de colocarla en la nevera ni en un dispositivo térmico, durante unas 8 o 10 horas gracias a sus factores de defensa contra los gérmenes. Esto solo es válido si no se deja la leche en un lugar donde le dé la luz del sol de manera directa o cerca de una fuente de calor, pero si el ambiente es caluroso de manera natural no hay problema.

Esto es muy práctico en aquellos momentos donde no se encuentran en casa, pero una vez se vuelva se puede mantener en la nevera durante las siguientes 72 horas a una temperatura de entre los 0 y los 4 grados centígrados. Incluso es posible congelarla a unos -12 grados. 

La regla del 4 establece que se puede mantener 4 horas a temperatura ambiente y 4 días en nevera. Es cierto que a temperatura ambiente puede aguantar hasta 8 horas y en refrigerador hasta 8 días, pero es mejor no dejarla tanto tiempo. 

Guárdala siempre al fondo de la nevera para que no sufra muchos cambios de temperatura al abrir y cerrar la puerta. 

En el congelador puede mantenerse hasta 9 meses si está a -18º C en un congelador con puerta individual. En un arcón a -20º C puede mantenerse hasta 12 meses. 

Recuerda conservarla siempre en botes o bolsas pequeñas para evitar que se desperdicie la leche materna, ya que una vez descongelada, no se puede volver a congelar. 
 

¿Cómo extraer la leche materna?

Pero antes de tener en cuenta todos estos factores hay que aprender a extraerse la leche. Hay dos formas, una con ayuda de un sacaleches y otra de manera manual. Esta última consiste en utilizar los dedos índices y el pulgar colocándolos al borde de la areola y presionando ligeramente en dirección a las costillas. A continuación, se comienza a exprimir haciendo que poco a poco los dedos apreten con suavidad la areola consiguiendo que las primeras gotas salgan. En este caso, no se hace necesario esperar las 3 horas reglamentarias para colocar el niño en el pecho si quiere alimentarse.
 

¿Cómo descongelar y calentar la leche materna?

Por otro lado, en el caso de haber congelado la leche hay que seguir una serie de recomendaciones para descongelarla. Tras sacarla del congelador es mejor calentarla directamente y, si no se pudiese hacer de esa forma, lo adecuado es mantener la cadena de frío hasta poder darle calor.

La leche materna puede calentarse en microondas de manera prudente y después removiéndola para conseguir unificar la temperatura. También es correcto calentar agua en un cazo y, una vez alejada del fuego, introducir el envase donde se encuentre la leche extraída para que alcance la temperatura que se quiera. Por el contrario, no se debe calentar al baño María, es decir, introduciendo el recipiente con la leche en un cazo de agua fría y calentar todo junto. Tampoco se recomienda calentar la leche directamente al fuego ni descongelarla en el microondas.
 

¿Cambia el sabor de la leche materna?

Son muchas las mujeres que se preocupan por el posible cambio de sabor de la leche materna cuando esta se almacena. Algunas incluso han confirmado que la leche congelada huele agria. Esto suele deberse a los cambios que sufre en los lípidos a causa de la congelación y descongelación. Este problema no suele darse si la leche se congela directamente al extraerla y se calienta una vez sacada del congelador. Aunque puede ocurrir, son pocos los niños y las niñas que rechazan la leche que se ha tratado de esta manera y no resulta perjudicial para el bebé.

Algunas recomendaciones generales que se deben seguir son las siguientes:

- Usar recipientes bien lavados con agua caliente y jabón para almacenar la leche.

- Lavarse las manos antes de extraerse la leche y de manipularla. La higiene es muy importante.

- Congelar la leche inmediatamente después de extraerla si se sabe que no se va a consumir en los siguientes 3 días. En el caso de que no sea posible intentar guardarla en una nevera hasta que se vaya a utilizar o congelar.

- La leche es mejor guardarla en pequeñas cantidades para descongelar únicamente la que el pequeño vaya a consumir.

- Poner etiquetas con la fecha en los recipientes con la leche.

- Descongelar siempre la leche más antigua.

- Antes de utilizarse removerla bien. No hay problema si se mezclan leches con diferentes -fechas.

- Usar leche fresca siempre que sea posible.

En relación con esto es indispensable tener en cuenta que la lactancia materna es la mejor forma de alimentar a los bebés durante sus primeros 6 meses de vida, antes de comenzar con la alimentación complementaria, para una correcta nutrición. Se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años.

La leche materna es el alimento más importante para los lactantes. Les aporta todos los nutrientes y la energía que necesitan en sus primeros meses de vida y es capaz de cubrir la mitad o más de sus necesidades nutricionales posteriormente. Además, esta fomenta el desarrollo sensorial y cognitivo de los pequeños y los protege de enfermedades infecciosas y crónicas, mejorando su salud. En resumen, la leche materna reduce la probabilidad de mortalidad infantil por enfermedades habituales en la infancia como una neumonía o una diarrea y les ayuda a recuperarse de manera más rápida.

La lactancia materna es beneficiosa tanto para los bebés como para las madres y, además, fomenta y fortalece el lazo emocional que los une.